El Código Técnico de la Edificación, en el apartado HS-3 “Calidad del aire interior” obliga a incluir sistemas de ventilación híbrida o mecánica con los que ventilar todos los recintos cerrados de forma adecuada. La ventilación es un proceso que permite eliminar sustancias nocivas y contaminantes, malos olores, humedad y humo acumulado en el aire del interior de las viviendas y evitar, así, efectos adversos para la salud de sus habitantes.
Existen sistemas de ventilación natural y sistemas de ventilación mecánica.
Los sistemas de ventilación natural emplean los movimientos del aire consecuentes de la variación de temperaturas y la presión del viento sobre los cerramientos exteriores de las edificaciones. El aire se recibe a través de la falta de sellado de puertas y ventanas, por lo que es un sistema con elevado consumo energético y, consecuentemente, en desuso.
En los sistemas de ventilación mecánica el aire se puede recibir de forma manual o mecánica, aunque la extracción es mecánica siempre.
La eficacia de cualquiera de los dos sistemas de ventilación, mecánico o natural, depende de factores tales como:
*El nivel de ahorro energético.
*El nivel de regulación.
*Clima interior de la edificación.
Asimismo, el clima interior va a depender de la calidad del aire interior, el confort o disconfort térmico o el nivel sonoro. La calidad del aire estará condicionado por la presencia o ausencia de CO2 o de oxígeno de nitrógeno. Además, las partículas en suspensión (polvo, amianto, microorganismos.. siempre presentes en el interior de una vivienda) pueden perjudicar la salud de los habitante de las edificaciones.
El confort térmico incluye todos los parámetros que afectan a la sensación térmica de una persona. Tal es el caso de las corrientes de aire que pueden ser favorables en verano y por el contrario disminuir la sensación de calor en invierno.
El ruido es una de las principales quejas de los usuarios de un sistema de ventilación. Puede provenir del interior de la vivienda a través de las propias instalaciones o bien introducirse desde la calle por las rejillas de ventilación.
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