El precio de la electricidad subirá este martes 3 de enero un 26,69% en toda España hasta alcanzar los 144,73 euros el megavatio-hora (MWh). La fuerte alza llega después de que la última semana el coste permaneciera cinco días por debajo de los 100 euros/MWh. En este nuevo calculo ya se aplica el nuevo tope al gas de 45 euros/MWh, en vigor desde el 1 de enero, frente a los 40 euros en el que se situaba durante sus primeros seis meses de aplicación.
A contramano parece ir los precios internacionales del gas natural, que continúan este 2023 con la misma tendencia a la baja con la que terminaron el año pasado. El combustible en el mercado holandés TTF a entrega de un mes se hunden más de un 4% hacia mitad de la jornada, apoyados por las altas temperaturas invernales que afectan a la mayor parte del continente. Esto ha permitido una baja en el uso de la calefacción de los hogares, lo que ha provocado que las reservas europeas permanezcan por encima del 80% y en algunos países incluso superen el 90%, como Alemania. El precio del hidrocarburo se coloca solo por encima de 72 euros-MWh, muy lejos de sus valores máximos de agosto de 2022. El ministro de Finanzas alemán, Christian Lindner, ha resaltado este lunes que su país se muestra "mucho más resiliente y adaptable" que lo que mucha gente pensaba, según escribe en un articulo de opinión del Financial Times. Lidner ha subrayado que el país ha evitado "leyes y regulaciones excesivas", aunque su gobierno haya tenido que aceptar el tope europeo al precio del gas y las compras conjuntas impulsadas por Bruselas.
Al mismo tiempo, el comienzo del nuevo año confirma que el suministro desde Rusia no se ha interrumpido al bloque comunitario. Si bien las principales infraestructuras continúan pausadas o averiadas, como en el caso de los gasoductos Nord Stream I y II, Moscú sigue enviando gas natural a través del gasoducto Turkstream y las tuberías que pasan por Ucrania.
El petróleo se mantiene este lunes al alza y recupera un 3% su valor, solo por debajo de los 86 euros el barril Brent, el de referencia en Europa.
El mercado se mantiene expectante ante las variaciones de precio de este combustible, ya que múltiples factores pueden alterar la tensa estabilidad actual. La agencia Economist Intelligence Unit (EIU) destaca el posible recorte de producción por parte de los países de la alianza OPEP+ en los próximos meses. A su vez, los analistas del banco holandés ING apuntan también al posible regreso de Irán al mercado petrolero, lo que podría aumentar la oferta a nivel global. Al mismo tiempo, el equipo de S&P Global resaltan la importancia de la caída de la demanda ante una reapertura de China que parece más compleja de lo que se esperaba inicialmente.
Fuente: cincodias.elpais.com
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