No cabe duda de que una de las mayores ventajas que la tecnología aporta al sector hotelero está relacionada con la eficiencia energética y el ahorro de costes. Además, el impulso que las energías limpias están viviendo en todo el mundo ayuda, y casi obliga, a que esta evolución se produzca más pronto que tarde. Por fin, parece que las energías sucias y contaminantes están abocadas a desaparecer.
Por eso no existe mejor momento que el presente para que los hoteles comiencen a beneficiarse del ahorro energético que aportan las nuevas tecnologías. En Hotel Management han adelantado varias opciones en que las propiedades de cualquier tamaño pueden comenzar a ahorrar dinero y energía utilizando la tecnología. En TecnoHotel, las compartimos y ampliamos:
1. Control inteligente de la temperatura
Si hay algo en lo que están de acuerdo todas las empresas es en controlar la climatización de sus instalaciones. Ya sea aire acondicionado o calefacción, todas las compañías necesitan controlar la temperatura. Internet de las Cosas y el machine learning están ayudando a las empresas a ahorrar significativamente en su consumo de energía y costos.
Las opciones son muy variadas, desde termostatos inteligentes que permiten a los usuarios programar su consumo de energía en torno a las necesidades de ocupación diaria de las habitaciones hasta sensores inteligentes que monitorizan las fluctuaciones de ocupación en tiempo real. Tampoco podemos olvidar los softwares de gestión energética que están a disposición de los hoteles para ayudarles a ahorrar en costes.
Este tipo de sistemas utiliza algoritmos sofisticados de machine learning y diversos conjuntos de datos como patrones de termodinámica, históricos del clima del destino y momentos pico de demanda para optimizar el consumo energético en tiempo real durante todo el año.
2. Bombas de calor aerotérmicas
Los termostatos inteligentes no son la única forma en que los hoteles pueden ahorrar en cuanto a climatización. Los avances en la tecnología HVAC (calefacción, ventilación y aire acondicionado) también ofrecen a las empresas nuevas oportunidades a la ora de ahorrar en costes. Por ejemplo, las bombas de calor aerotérmicas permiten transferir el calor desde el exterior de un edificio hacia el interior, o viceversa.
La ventaja para los hoteles es que estos sistemas aerotérmicos se pueden usar como calentadores en invierno y como refrigeradores en verano. En resumen, extraen energía contenida en el aire, incluso con temperaturas exteriores bajo cero y la transfieren a la habitación o al agua corriente, por lo que también aportan aguan caliente todo el año.
Esto se consigue mediante el ciclo termodinámico que utiliza un gas refrigerante para extraer calor del aire exterior. Esto permite a los hoteles eliminar la necesidad de sobrecargar el sistema HVAC central para aportar necesidades específicas a las habitaciones o a espacios más pequeños.
3. Tecnología de iluminación inteligente
La tecnología de iluminación inteligente también permite a los hoteles automatizar su consumo y adaptarse en tiempo real a los cambios en la ocupación de las habitaciones.
Algunas empresas han logrado reducir el precio de la factura eléctrica en un 75% y mejorar la productividad en un 20% mediante la conversión a un sistema de iluminación LED inteligente. Estos sistemas permiten también establecer los tiempos preferidos de iluminación y rastrear la actividad para mejorar el flujo de trabajo en toda la instalación.
4. Paneles solares – energía fotovoltaica
Al igual que ha triunfado ya en zonas rurales de Asia o América, la instalación de paneles solares fotovoltaicos en los hoteles permite abrir este tipo de establecimientos en zonas donde hasta ahora parecía imposible. Además, garantizan un ahorro económico importante.
Aun así, los hoteles urbanos o vacacionales tampoco tienen por qué quedarse al margen de este tipo de energía limpia. Hoteles de todos los tamaños están aprovechando la tecnología fotovoltaica, pues cada vez es más asequible para reducir así su factura eléctrica. Asimismo, tienen una doble ventaja: reduce el consumo de energía de la red y vende el exceso de producción a esa misma red. Por lo tanto, los hoteles pueden ahorrar en su factura y, a la vez, subsidiar cualquier consumo que todavía tengan que costear.
5. Enchufes de apagado automático
Otro coste significativo de energía tiene que ver con el consumo de los aparatos eléctricos en stand-by, es decir, cuando están en modo reposo. Muchos de los aparatos que usamos normalmente están diseñados para consumir algo de energía mientras están apagados o en stand-by. Aquí es donde entran en juego los enchufes de apagado automático.
Este tipo de enchufes son dispositivos que permiten controlar cualquier aparato que conectemos a ellos del modo que podamos encenderlos cuando se necesiten, incluso de forma remota. Estos enchufes usan sensores de infrarrojos o temporizadores para cortar la energía a cualquier dispositivo conectado cuando este no está en uso o la habitación está desocupada. En otras palabras, permite a los hoteles ahorrar en dispositivos de alimentación cuando no están en uso.
6. Monitoreo predictivo
Al igual que los sistemas de gestión energética que monitorean, rastrean y optimizan el consumo de energía, el mantenimiento predictivo permite a los hoteles utilizar datos que aportan diferentes sensores para identificar tendencias innecesarias o peligrosas y alertar al personal de mantenimiento antes de que el problema se convierta en algo mucho más grave.
En lugar de esperar a que, por ejemplo, un componente de un sistema HVAC se deteriore debido a su uso, el mantenimiento predictivo, donde empresas como Robotbas son verdaderos expertos, permite al personal prevenir estas necesidades en función del uso del sistema, adelantándose así a posibles fallos y reduciendo considerablemente los costes que supone la reparación de un sistema defectuoso.
Algunas plataformas de gestión online recopilan datos en tiempo real relacionados con los tiempos de ejecución de cada sistema HVAC para cada habitación y les asigna calificaciones de eficiencia. Esta clasificación es un indicador de la rapidez con que una habitación puede calentarse o enfriarse hasta alcanzar la temperatura preferida del huésped y, a su vez, proporcionar alertas a los equipos de mantenimiento cuando un sistema HVAC necesita atención.
7. Gestión inteligente del agua
La fuga de agua de un solo inodoro puede suponer un sobrecoste inesperado para la factura de un hotel. Y no pequeño. Por eso, monitorear las líneas de agua con medidores inteligentes ayuda ya no solo a controlar estas fugas, sino a reducir el consumo de agua de forma exponencial.
El envejecimiento de la infraestructura es un problema que afecta a todos los hoteles según van pasando años y huéspedes. La gestión inteligente del agua ayuda a resolver posibles problemas a través de análisis predictivos que respaldan las decisiones proactivas del equipo de mantenimiento. En definitiva, esta gestión inteligente del agua permite recopilar, compartir y analizar datos de equipos y redes de agua. Se utiliza, principalmente, para encontrar fugas, reducir el uso de la energía y predecir fallas en los equipos.
En definitiva, la tecnología puede ayudar mucho a nuestros hoteles a reducir el consumo energético y a usar la energía de una forma mucho más eficiente. Por tanto, los hoteles que se pongan manos a la obra y apuesten por este tipo de tecnologías serán más rentables y, a la vez, se adaptarán mucho mejor a un panorama tecnológico en constante cambio. Todo ello sin olvidar que el huésped valora cada vez más a los hoteles ecológicos, preocupados por el medio ambiente y por una buena gestión de los recursos.
Fuente: www.tecnohotelnews.com
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